Biografía de Leonor, duquesa de Aquitania (1122-1204), que casó con el rey de Francia, matrimonio que fue declarado nulo por razones de parentesco, y después con Enrique II de Inglaterra, cuyo canciller Tomás Becket alcanza más tarde el martirio. Leonor fue madre de diez hijos, entre ellos Ricardo Corazón de León, Juan Sin Tierra y una hija de nombre también Leonor. La dilatada vida de Leonor de Aquitania llena por completo el siglo XII: es el siglo de Bernardo de Claraval, del arte románico en su esplendor, del gótico en su aparición, de la expansión cisterciense, de los trovadores y sus cortes de amor. La autora ha tenido en cuenta para redactar esta obra la numerosa bibliografía existente, así como cédulas, cartas y listas de cuentas de primera mano. Muchos historiadores han presentado a la reina como una Mesalina -una de las mujeres más promiscuas del imperio romano-, lo que motivó que su esposo pidiera la nulidad matrimonial. La autora de esta biografía ve a la reina como una joven caprichosa y egoísta pero que supo vencer la superficialidad, y a quien los años "hacen cambiar y superar sus designios personales para prestar atención a los otros" y, según expresión de la época, ir 'de bien a mejor'.
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Biografía de Leonor, duquesa de Aquitania (1122-1204), que casó con el rey de Francia, matrimonio que fue declarado nulo por razones de parentesco, y después con Enrique II de Inglaterra, cuyo canciller Tomás Becket alcanza más tarde el martirio. Leonor fue madre de diez hijos, entre ellos Ricardo Corazón de León, Juan Sin Tierra y una hija de nombre también Leonor. La dilatada vida de Leonor de Aquitania llena por completo el siglo XII: es el siglo de Bernardo de Claraval, del arte románico en su esplendor, del gótico en su aparición, de la expansión cisterciense, de los trovadores y sus cortes de amor. La autora ha tenido en cuenta para redactar esta obra la numerosa bibliografía existente, así como cédulas, cartas y listas de cuentas de primera mano. Muchos historiadores han presentado a la reina como una Mesalina -una de las mujeres más promiscuas del imperio romano-, lo que motivó que su esposo pidiera la nulidad matrimonial. La autora de esta biografía ve a la reina como una joven caprichosa y egoísta pero que supo vencer la superficialidad, y a quien los años "hacen cambiar y superar sus designios personales para prestar atención a los otros" y, según expresión de la época, ir 'de bien a mejor'.